El mantenimiento correctivo se realiza para reparar fallas en el sistema eléctrico después de que ocurren. Incluye diagnóstico de fallas, reparaciones urgentes, reinicio del sistema y actualización de registros para restaurar el funcionamiento y minimizar el tiempo de inactividad. Por otro lado, el mantenimiento preventivo consiste en actividades programadas para prevenir fallas antes de que ocurran. Incluye inspecciones regulares, pruebas eléctricas, limpieza, ajustes, calibraciones y reemplazo programado de componentes. Su objetivo es mantener los sistemas en condiciones óptimas, prolongar la vida útil de los equipos y mejorar la seguridad y confiabilidad del sistema.